Un reactor químico de vidrio es un recipiente especializado utilizado para mezclar, reaccionar, calentar, enfriar y cristalizar productos químicos en condiciones controladas. Es un equipo fundamental en laboratorios farmacéuticos, químicos y de investigación, que proporciona una excelente visibilidad y resistencia química para un control preciso de la reacción.
Un reactor químico de vidrio está típicamente hecho de vidrio de borosilicato, conocido por su durabilidad y resistencia a la corrosión, los ácidos y los choques térmicos.
Permite a los químicos e ingenieros monitorear visualmente las reacciones mientras mantienen un control completo sobre la temperatura, la presión y la velocidad de mezcla.
Estos reactores están disponibles en varios tamaños, desde 1 litro para uso en laboratorio hasta 200 litros o más para producción piloto e industrial.
Un sistema de reactor de vidrio estándar se compone de varias partes clave que trabajan juntas para crear un entorno de reacción seguro y estable:
El reactor presenta una pared de doble capa (encamisada) que permite la circulación de un fluido de transferencia de calor (como aceite o agua).
Esto permite un calentamiento o enfriamiento preciso de la mezcla de reacción.
La temperatura puede oscilar entre -80 °C y +250 °C, dependiendo del proceso.
Un agitador accionado por motor mezcla los reactivos de manera uniforme, mejorando la uniformidad de la reacción.
El control de velocidad variable garantiza una mezcla optimizada para diferentes viscosidades y tipos de reacción.
Los reactores de vidrio a menudo incluyen un condensador para operaciones de destilación o reflujo, lo que permite reacciones continuas sin pérdida de disolvente.
El sistema puede funcionar bajo vacío para eliminar gases o disolventes, o bajo presión para ciertas reacciones de síntesis.
Debido a que el cuerpo del reactor es transparente, los operadores pueden observar visualmente los cambios de fase, los cambios de color o la precipitación en tiempo real.
Los puertos de muestreo facilitan la prueba segura del progreso de la reacción.
Los reactores químicos de vidrio se utilizan ampliamente en:
Síntesis química y polimerización
I+D farmacéutica y producción de intermedios
Procesos de cristalización y extracción
Investigación en materiales y nanotecnología
Experimentos a escala piloto antes de la fabricación industrial
Excelente visibilidad para el monitoreo del proceso
Resistencia a la corrosión y a los disolventes
Control preciso de la temperatura y la presión
Fácil limpieza y mantenimiento
Configuraciones personalizables (diseños de una, dos o tres capas)
Un reactor químico de vidrio es esencial para realizar reacciones controladas de forma segura y eficiente.
Con su diseño transparente, control preciso de la temperatura y versatilidad, es una solución preferida para laboratorios de investigación, fabricantes farmacéuticos e ingenieros químicos de todo el mundo.
Un reactor químico de vidrio es un recipiente especializado utilizado para mezclar, reaccionar, calentar, enfriar y cristalizar productos químicos en condiciones controladas. Es un equipo fundamental en laboratorios farmacéuticos, químicos y de investigación, que proporciona una excelente visibilidad y resistencia química para un control preciso de la reacción.
Un reactor químico de vidrio está típicamente hecho de vidrio de borosilicato, conocido por su durabilidad y resistencia a la corrosión, los ácidos y los choques térmicos.
Permite a los químicos e ingenieros monitorear visualmente las reacciones mientras mantienen un control completo sobre la temperatura, la presión y la velocidad de mezcla.
Estos reactores están disponibles en varios tamaños, desde 1 litro para uso en laboratorio hasta 200 litros o más para producción piloto e industrial.
Un sistema de reactor de vidrio estándar se compone de varias partes clave que trabajan juntas para crear un entorno de reacción seguro y estable:
El reactor presenta una pared de doble capa (encamisada) que permite la circulación de un fluido de transferencia de calor (como aceite o agua).
Esto permite un calentamiento o enfriamiento preciso de la mezcla de reacción.
La temperatura puede oscilar entre -80 °C y +250 °C, dependiendo del proceso.
Un agitador accionado por motor mezcla los reactivos de manera uniforme, mejorando la uniformidad de la reacción.
El control de velocidad variable garantiza una mezcla optimizada para diferentes viscosidades y tipos de reacción.
Los reactores de vidrio a menudo incluyen un condensador para operaciones de destilación o reflujo, lo que permite reacciones continuas sin pérdida de disolvente.
El sistema puede funcionar bajo vacío para eliminar gases o disolventes, o bajo presión para ciertas reacciones de síntesis.
Debido a que el cuerpo del reactor es transparente, los operadores pueden observar visualmente los cambios de fase, los cambios de color o la precipitación en tiempo real.
Los puertos de muestreo facilitan la prueba segura del progreso de la reacción.
Los reactores químicos de vidrio se utilizan ampliamente en:
Síntesis química y polimerización
I+D farmacéutica y producción de intermedios
Procesos de cristalización y extracción
Investigación en materiales y nanotecnología
Experimentos a escala piloto antes de la fabricación industrial
Excelente visibilidad para el monitoreo del proceso
Resistencia a la corrosión y a los disolventes
Control preciso de la temperatura y la presión
Fácil limpieza y mantenimiento
Configuraciones personalizables (diseños de una, dos o tres capas)
Un reactor químico de vidrio es esencial para realizar reacciones controladas de forma segura y eficiente.
Con su diseño transparente, control preciso de la temperatura y versatilidad, es una solución preferida para laboratorios de investigación, fabricantes farmacéuticos e ingenieros químicos de todo el mundo.